1º de Enero de 1959 (Segunda Parte) ¿Inicio de una traición?

 

1ro de Enero (2 Parte)

José M. Presol

Terminamos la primera parte enunciando cuatro puntos fundamentales, para mí, del Manifiesto al Pueblo de Cuba, pero hay muchos más. Recordemos esos cuatro y veamos lo qué pasó:

1. Restauración de la Constitución de 1940.

Teóricamente fue restaurada el 1 de enero, pero, un mes más tarde, el 7 de febrero, como Batista había hecho años antes tras su golpe de estado, se decretó la Ley Fundamental de 1959 que la sustituía. Adoptó parte de la Constitución, pero con cambios fundamentales, entre ellos: la disolución del Congreso y la concentración del Poder Legislativo y Ejecutivo en el Consejo de Ministros. La Ley fue revisada y modificada en múltiples ocasiones, especialmente en lo relativo a la expropiación y confiscación de propiedades, así como a la pena de muerte.

2. Elecciones libres y democráticas antes de un año de gobierno provisional.

Iba a ser así, pero Fidel recordó que siendo estudiante nunca ganó unas votaciones a cualquier cosa en la FEU y que falsificó las actas internas del Partido Ortodoxo para ser candidato a las elecciones de 1952. Con esa experiencia, comenzó a poner excusas para aplazar las elecciones. En abril de 1959, afirmó: “primero hay que atacar el desempleo y el analfabetismo”. Luego tuvo más fracasos: el 24 de mayo el Frente Obrero Humanista derrotó a los comunistas en el control de la CTC y, más tarde, tuvo que maniobrar para “sacar” a Pedro Luis Boitel (muerto en prisión durante una huelga de hambre), a pesar de ser del M26J, de ser Presidente de la FEU, y sustituirlo por Rolando Cubela (exiliado en España). Así llegó el 1º de Mayo de 1960, y buena parte de los que se le oponían estaban muertos, en el exilio o en prisión, sólo entonces hizo su famosa pregunta: ¿Elecciones para qué?; la respuesta la tenemos hasta hoy.

3. Libertad de todos los presos políticos.

Fue cierto, pero pronto empezó a llenar las cárceles con otros nuevos, muchos no batistianos y hasta alguno salió para volver a entrar. También empezaron accidentes extraños, como el de Camilo; suicidios extraños, como el del comandante Félix Pena; huidas al exilio, como la de los comandantes Luis Díaz Lanz y Raúl Chibás Ribas. Entre los encarcelados, nos viene a la mente el comandante Huber Matos, y nos olvidamos de otros, como Mario Chanés de Armas.

Mario fue ejemplo de revolucionario íntegro. Nació en La Habana, donde fue dirigente sindical. Conoció a Abel Santamaría y se unió al grupo “organizado” por Fidel. Participó en el Asalto al Moncada. Sufrió condena en Isla de Pinos (de la Juventud). Salió en libertad en el mismo indulto que Fidel (su imagen se borró de la foto de la salida de presidio hasta este 2015). Desembarcó con el Granma. Sobrevivió a  Alegría de Pío, y  llegó, por sus propios medios, a La Habana, integrándose en la clandestinidad en los grupos de Acción del M26J. Fue hecho prisionero. El 1º de Enero estaba en la cárcel. Ocupó, poco tiempo, algún puesto de responsabilidad, pero renunció, como protesta por el rumbo que tomaba la Revolución. Fue detenido y acusado de “conspiración”. Condenado, sin pruebas, a 30 años, que cumplió en exceso. Casi todo su cautiverio estuvo desnudo o en ropa interior, pues se negó a usar el uniforme de preso común (ya sabemos: en Cuba “no hay presos políticos”). Fundó el movimiento de “los plantados”, organizando constantes huelgas y protestas por el uniforme y condiciones de encarcelamiento. Conoció todos los presidios del país, pues le trasladaban a fin de eliminar a “los plantados”. Salió en libertad y consiguió partir al extranjero. Hasta su muerte, no dejó de denunciar a Fidel Castro y promover la lucha pacífica contra él y la reconciliación de los cubanos. Olvidaba un “pequeño detalle”:  Mario fue el prisionero político con más años en prisión durante el siglo XX, incluso más que Nelson Mandela.

4. Libertad absoluta de prensa.

Como siempre, teóricamente sí. Solo citaremos la prensa escrita, aunque en radio y televisión fue similar. En Diciembre del 58, había 20 periódicos nacionales. Ahora, juzguen.

Tiempo en Cuba, Alerta y Ataja, dejaron de publicarse inmediatamente, pues estaban muy relacionados con Batista. En 1959, desaparecieron Mañana, Luz y Pueblo; pero nacieron: Alerta, Revolución, Combate, Verde Olivo, Adelante, La Calle, etc., (mayoritariamente ya no existen). Pensaron que “los nuevos” iban a “ser fieles”, pero no; La Calle fue “refundado” como La Tarde y “re-refundado” como Juventud Rebelde. Revolución y Lunes de Revolución, dirigidos por Carlos Franqui y Guillermo Cabrera Infante, han desaparecido.

Bohemia, dirigida por Miguel Ángel Quevedo, apoyó a Fidel, llegando a inventarse 20.000 muertos por el gobierno de Batista. Nunca lo probó; solo elaboró una lista de unos 700. Otro alarde fue el primer número de “la libertad”, el mismo 1ª de enero, con 1.000.000 de ejemplares. Quevedo acabó en el exilio un año más tarde y suicidándose después de confesar su arrepentimiento.

Para controlar la prensa privada, se prohibió la publicidad y se “inventó” un sistema de suscripciones por sorteo, quedando sin financiación; comenzando a cerrar y los propietarios a emigrar. Para los que resistían se creó “la coletilla”, que autorizaba a los sindicatos comunistas, a insertar una coletilla atacando los artículos, fotografías, chistes, etc., que no fuesen de su gusto. En 1961, ya no quedaba prensa no estatal en Cuba, y, justo en ese momento, dejó de ser obligatoria la publicación de “la coletilla”.

Se puede decir que se firmó el certificado de defunción de la prensa libre el 11 de mayo de 1960, fecha en que se cerró el Diario de La Marina, decano de la prensa cubana, fundado en 1844, cuyas instalaciones fueron asaltadas y destruidas, llegándose, incluso a “celebrar” su entierro simbólico en la Universidad.

Esto es solo lo relativo a cuatro promesas que he seleccionado, les animo a leer el Manifiesto y a sacar sus propias conclusiones sobre el resto.

 

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Jose Manuel Presol

Nací en la capital de “la Tierra más hermosa que ojos humanos vieran”, un 23 de septiembre de 1952. Salí un 30 de septiembre de 1967, con quince años recién cumplidos y, por el horizonte, empezaba a salir el Sol. No he regresado. Estudios superiores, medios o básicos en muchas cosas, fundamentalmente: Economía, Industria Alimentaria, Agroindustria, Finanzas y Gestión de Proyectos, Transporte, Logística. Vicioso de la lectura. Aficionado a la Historia. Miembro de Somos+. Espero volver algún día, mejor dicho: estoy seguro que volveré y que acabaré de ver salir el Sol.

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