La Ruptura EEUU – Cuba

 

Ruptura EE.UU.-Cuba

Por Ezequiel Álvarez

Las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba son algo complicadas, ya que tienen un inicio  de cuando ambas eran colonias. Desde «el descubrimiento» del nuevo mundo por Cristóbal Colón y la resultante competencia entre los poderes colonialistas ingleses y españoles. Cuba, la colonia, fue víctima de ataques de piratas y corsarios franceses e ingleses. Culminando con la toma de La Habana por los ingleses y el intercambio de la Habana por la península de La Florida.

Durante la guerra de independencia de los Estados Unidos las simpatías de los cubanos estaban a favor de las colonias americanas que luchaban por ser independientes de Inglaterra y las mujeres cubanas cooperaron financieramente con la causa de los norteamericanos.

Durante las guerras independentistas cubanas, el exilio cubano en Tampa y Nueva York también fueron claves. José Martí y muchos de los patriotas de aquellos tiempos organizaron y mantuvieron las insurrecciones, con los aportes de muchos de los cubanos exilados y los tabacaleros de Tampa.

Incidentes como La Fernandina comprueban el nivel del aporte del exilio a la causa independentista. Por su parte la nación norteamericana mantenía su etapa expansionista hacia el oeste, conquistando los territorios de los nativos norteamericanos, anexando Texas y los otros territorios del sureste pertenecientes a México, después de la guerra entre EEUU y México.

Una vez conquistado parte del continente norteamericano, el expansionismo se torna hacia el sur y comienza a tomar importancia en círculos americanos la guerra de independencia que se estaba desarrollando en Cuba y otros territorios de la América Latina. Parte de la flota norteamericana es enviada a La Habana para proteger los intereses económicos estadounidenses en Cuba y la explosión del buque Maine da lugar a la entrada en la guerra de independencia a las fuerzas americanas, la capitulación del colonialismo español y la ocupación por los EEUU de Cuba, Puerto Rico, Las Islas Filipinas y Guam.

Se inaugura la república en el 1902 bajo la tutela de los EEUU y se crea un gobierno que refleja la estructura de la democracia norteamericana. La Enmienda Platt y siguientes intervenciones crean resentimiento en ciertas esferas de la nación cubana aunque hay otros que predican el anexionismo.

Durante la era republicana la naciente democracia sufre una serie de golpes de estados, corrupción política, inestabilidad, que culminó con el golpe de Fulgencio Batista y la siguiente dictadura. Aunque la vida cotidiana en la nación adquiría uno de los niveles económicos más altos en la América Latina, sectores del campesinado vivían aún en la pobreza y el resentimiento hacia el percibido control de la economía por instituciones extranjeras, combinadas con la dictadura militar, crean un ambiente propicio para que el pueblo apoyara a quienes prometieron restablecer el sistema democrático, terminar con el problema de la pobreza del campesinado y el resto de los males que según ellos azotaban la nación.

Derrotada la tiranía y el ascenso al poder del movimiento 26 de Julio comienzan las maniobras sistemáticas para controlar todos los aspectos de la nación. Los movimientos totalitarios radicales necesitan un adversario al cual echarle la culpa de todos los males y definir como enemigo mortal que amenaza la nación. El vecino del norte con su historial de intervenciones, control económico y político fue el candidato perfecto en nuestro caso.

La revolución se encargó de eliminar toda competencia interna, los gusanos, los antiguos aliados y participantes en la lucha contra Batista fueron cayendo uno por uno. Se integraron todas las organizaciones revolucionarias en una sola, la ORI era la candela. Se eliminó el sistema político electoral, ¿Elecciones para que? Ya aquí mandaba el pueblo. Y eventualmente Fidel Castro y su camarilla asumieron el poder total de la nación.

A la misma vez todas las propiedades pasaban al poder del estado, primero las grandes corporaciones extranjeras fueron nacionalizadas y las corporaciones no fueron compensadas por los bienes incautados. Luego los «latifundios», todo tipos de industrias, negocios grandes y pequeños, hasta la bodega de la esquina y el zapatero pasaron todos a poder de la revolución.

Como era de esperarse a los dueños de todas las propiedades adquiridas por la fuerza por la naciente dictadura no fue del agrado de los propietarios, y los dueños propiciaron que el gobierno de los EEUU comenzará el embargo de productos norteamericanos, la siguiente invasión por Bahía de Cochinos, la visita de Nicolás Mikoyan y el acercamiento con la Unión Soviética, la Crisis de Octubre, la declaración de somos comunistas y siempre lo hemos sido. Coronaron al «Imperialismo Yanqui» como el enemigo mortal que tramaba la destrucción de la Revolución Cubana y lo utilizaron como instrumento para explicar la necesidad del eterno estado de guerra, la dictadura militar, la vigilancia constante y el abuso de poder.

Los Estados Unidos fueron utilizados y respondieron como era esperado a las maniobras de la dictadura castrista. El rompimiento fue resultado de la introducción del marxismo-leninismo y las tácticas de la dictadura. Queda claro que si los líderes del movimiento 26 de julio y su máxima figura hubieran perseguido otro camino después de la toma del gobierno, no hubiera existido tal ruptura. La revolución cubana era popular en sectores liberales en EEUU y aún existen muchos que admiran al pequeño David que se enfrentó al Gigante Goliat. Tal enfrentamiento nunca hubiese sido posible si David no se alineara al Imperialismo Soviético. Depende de él hasta su caída y luego acudió a la Venezuela de Chávez y Maduro para sustentar una economía inoperante.

La vida da muchos giros y vuelven los vestigios de la mentalidad de dependencia colonial a surgir de nuevo. Una isla de tamaño mediano con una economía agraria, que primero dependió del colonizador original, para luego ser parte de dependencia económica del vecino poderoso del norte. Se despoja del yugo colonial para voluntariamente ponerse el yugo del imperio de ultramar soviético. Todo termina desastrosamente por la inhabilidad del sistema marxista como patrón económico. Se ve la isla de nuevo con la necesidad de acercarse al norte revuelto y brutal que lo amenaza para depender económicamente de él.

Es de esta generación y de las generaciones venideras aprender de la historia y buscar soluciones viables donde la vida económica y social de la nación no dependa directamente y absolutamente de otra nación. La ruptura no debe ser con los Estados Unidos, ni con España, Rusia o Venezuela. La ruptura debe ser con nuestra inhabilidad como nación de mirar hacia afuera esperando ayuda política para la liberación, económica para el progreso y la superación de la sociedad. Es tiempo ya que aprendamos a ser nación capaz de resolver nuestros problemas y no mirar al norte esperando al mesías redentor, o a ultramar esperando que la madre patria nos recoja en su regazo. Es tiempo de alcanzar el sueño real y posible de todo patriota cubano que cree en una Cuba Libre, Independiente y Democrática.

 

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Ezequiel I. Alvarez

Nací el 14 de Junio de 1946 en Cárdenas Matanzas, Cuba. Ingeniería Eléctrica por profesión, Poeta y "comentarista" por vocación. Colaborador en la producción de la revista "Los Pinos Nuevos" en Chicago y el periódico de "La Agrupación Abdala" en Nueva York 1971-1980. Actualmente soy miembro del Movimiento Somos+ y esta es mi manera de colaborar humildemente con todos los que hoy están creyendo que sí se puede, con todos los que hoy mantienen la esperanza y continúan.

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3 comments on “La Ruptura EEUU – Cuba
  1. // De los deseos a la acción (*efectiva*, claro) //

    Hay que acabar de pasar de los deseos para Cuba a la acción efectiva para lograrlos. Por eso hay que pensar y hablar de *el como* lograrlos.

    Creo tener al menos algunas ideas sobre ese cómo, pero veo poco interés o confianza en que podemos saber qué hacer y hacerlo.

    Hay que pensar y hablar de cómo lograr, de verdad, la Cuba que queremos y necesitamos.

  2. Nuestra patria, practicamente nunca ha tenido lideres nacionalistas en el propio sentido de la palabra, digo nacionalista bajo la definición de un lider que ame a su patria no solamente de palabras, sino de hechos, querer a su patria, es como querer a su propia familia, a sus parientes, queriendo siempre lo mejor para tu familia, en este caso para tu patria y sus ciudadanos, preguntale a tu hijo por ejemplo ¿Qué es lo que él quiere? – los niños quieren juguetes, diverción y libertad, para jugar, pasear, encontrarse con sus amiguitos, pues los ciudadanos de cualquier país decean lo mismo, recursos financieros y materiales para poder vivir, libertad de expresión, para poder expresar que decean para vivir o que les molesta para vivir, cualquier persona necesita después de una jornada de trabajo, descanso físico y mental, hago esta sencilla comparación entre una familia y una sociedad cualquiera de un país cualquiera, porque es muy comparable, si eres Dirigente de un país, claro esta elejido por tu pueblo, debes cumplir con tus deberes de dirigente para que te quieran y respeten, sino, debes hacer lo que hacen los tiranos para recibir el «Amor» del pueblo, que no es «Amor» sino el terror, para que te respeten,
    Cuba, es un país que siempre ha vivido a «costilla» de otro país, cuando era colonia de España, vivia a «costilla» de España, despues a «costilla» de USA, después a «costilla» de la URSS y del campo Socialista, después a «costilla» de los Chinos, de los Venezolanos o de algunos Empresarios sin experiencia, desinformados, que se quedaban sin dinero después de negociar con Cuba.
    Es la falta de profecionalismo, la falta de honestidad, la falta de respeto a un pueblo entero, es el inculcamiento a la fuerza de un Sistema que vive solamente de las ideas, es el querer vivir como un «Rey», como un Monarca, donde esa Monarquia, no es rentable, viendo como su país, año traz año se va destruyendo, más y más, su pueblo se va deteriorando, fisica y mentalmente, todo el que puede trata de emigrar, todo esto visto por el Gobierno Incapaz que gobierna a Cuba mas de 56 años, pero aferrados a ese puesto solo por el miedo de ser justiciados al final de la contienda, pienso que un cambio en Cuba de carácter tanto político, como ecónomico, como social, en estos momentos es muy dificil, tanto por el Gobierno Comunista, que no dara un concendimiento de cambio, como el propio pueblo cubano, que es un pueblo, completamente desinformado politicamente,
    Las relaciones entre EE.UU y Cuba, pueden dar un paso adelante, solamente entre Gobiernos, en la Diplomacia, pero esos cambios nunca van a llegar al «Cubano de a pie», lo primero que debe suceder en Cuba es un cambio politico y economico, radical!
    Donde se prohiba al PCC y no se admita a ningún comunista o persona del gobierno de la familia de Castro al nuevo Gobierno y a la nueva Ecónomia, entonces ya sería una realidad para un cambio, donde EE.UU y Cuba pueden tener relaciones a la par.

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