Por Gretter Yedra
En mi época, los profesores estaban orgullosos de ser lo que eran: un evangelio vivo. Los estudiantes éramos instruidos por ellos y además, educados. Los valores y principios con que cuento es gracias a mis padres -psicóloga la una y licenciado en historia el otro-, y por esos Maestros que profesaban un verdadero amor por lo que hacían.
Lamentablemente, las nuevas generaciones de cubanos no cuenta ni contarán con eso. Las carencias materiales y, ¿por qué no? las espirituales también, han dado al traste con una educación como la que muchos recibimos en décadas pasadas. El deterioro social y económico del país ha destruido la enseñanza educacional. El éxodo de profesionales de la educación a otras ramas con mejores salarios es una realidad que golpea, pero perfectamente comprensible. Hace falta mayor compromiso de nuestros maestros, pero es difícil demandar ese compromiso si los salarios son bajos.
Entonces, es urgente y necesario que se produzca un cambio profundo en la sociedad y el sistema de gobierno cubanos; porque una generación de tristes ignorantes y holgazanes heredarán esa Isla que Martí defendió con tanta razón impetuosa.
Es por ello, que hoy compartiré algunas ideas sobre hacia dónde debe ir encaminado nuestro proyecto social de Somos + para poder revertir este nefasto proceso de desmoralización dentro de tan importante sector como lo es la educación. La nación tiene una deuda enorme con sus maestros y es opinión generalizada: hay que encontrar maneras efectivas de saldarla.
El oficio de Maestro merece respeto y consideración.
La educación, necesariamente, seguirá siendo subsidiada, es un principio insoslayable para toda nación y un derecho de cada ser humano. Aparentemente, no es una actividad que ingrese recursos; pero sólo aparentemente. En realidad la escuela está en el principio de todo. Sin una educación integral, contundente, es imposible contar con buenos profesionales y técnicos. Pero, ojo, nada de adoctrinamientos y mucho menos culto a la personalidad de algún hombre. La educación, para la mayoría de los gobiernos dictatoriales, significa intentar dirigir a los niños para reproducir los comportamientos típicos de la sociedad que representan. Para Somos + la educación significa hacer creadores, inventores, innovadores, no conformistas. Y porque hemos sido, y somos, testigos de la enorme pérdida de valores en las jóvenes generaciones que viven hoy en nuestra sociedad cubana, es que abogamos por una educación donde la máxima sea: “beber de todas las fuentes, tomando como base el manantial de nuestra nacionalidad”**.
Educar en la creatividad es educar para el cambio y formar personas ricas en originalidad, flexibilidad, visión futura, iniciativa, confianza, amantes de los riesgos y listas para afrontar los obstáculos y problemas que se les van presentado en su vida escolar y cotidiana, además de ofrecerles herramientas para la innovación.
La creatividad puede ser desarrollada a través del proceso educativo, favoreciendo potencialidades y consiguiendo una mejor utilización de los recursos individuales y grupales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Siguiendo con estas ideas no podríamos hablar de una educación creativa sin mencionar la importancia de una atmósfera creativa que propicie el pensar reflexivo y creativo en el salón de clase.
La concepción acerca de una educación creativa parte del planteamiento de que la creatividad está ligada a todos los ámbitos de la actividad humana y es el producto de un devenir histórico social determinado.
Por otro lado, este educar en la creatividad implica el amor por el cambio. Es necesario propiciar a través de una atmósfera de libertad psicológica y profundo humanismo que se manifieste la creatividad de los alumnos, al menos en el sentido de ser capaces de enfrentarse con lo nuevo y darle respuesta. Además, enseñarles a no temer el cambio, sino más bien a poder sentirse a gusto y disfrutar con éste.
Sobre la base de estos razonamientos, por una patria más libre, es que encaminaremos nuestros principios.
“El mejor modo de defender nuestros derechos, es conocerlos bien; así se tiene fe y fuerza: toda nación será infeliz en tanto que no eduque a todos sus hijos. Un pueblo de hombres educados será siempre un pueblo de hombres libres. –La educación es el único medio de librarse de la esclavitud”
*Martí, José. Obras Completas. tomo XVII.
** Tomado de Ideas y Principios del Movimiento Somos +.
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Gretther Yedra Rodriguez
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Fui profesor durante 26 años en Cuba,trabaje en la enseñanza tecnica y profesional,fue una buena parte de mi vida, me siento bien con esos recuerdos,vivi muchas etapas distintas de aquel experimento social macabro,tengo miles de experiencias, siento no tener el don de escribir para contarlas, creo que serian utiles, para forjar el futuro de Cuba.Esta tarea es una de las mas duras que enfrentaran los que traten de reconstruir a Cuba,y ademas creo que una de las mas importantes,despues de institucionalizar al pais,sin esto ultimo es imposible lograr algo en aquel desastre.
Los felicito por el correcto enfoque del asunto.
Me gustaria perticipar en este tema.
Gracias.
Cuando usted escribió «dar al traste» dijo todo lo contrario de lo que quiso decir.
Amelia, no sé cuando estudiaste pero yo empecé la primaria en 1976 y me tocaron maestro emergentes (les decian «alumnos de formadora»). Así que no pude disfrutar de esa época tuya.
Lo que si te garantizo es que los niños y adolescentes cubanos reciben una educaciónmejor que la media mundial. Y la prueba es sencilla: busca a los que se han ido y continuado la escuela afuera; verás que todos salen super bien y da lo mismo el idioma, el grado, etc.