¿Por qué podemos decir a voz en cuello que el marxismo como ideología es un rotundo fracaso? Parte I

 

Marxismo Cuba

Por el pastor evangélico y Doctor en medicina Carlos Raúl Macías López

El Artículo 5 de la Constitución de Cuba plantea: “El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista- leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.

Sin la pretensión de ser muy incisivo, considero que diversas serían las lecturas de este ideologizado y poco ciudadanizado artículo de la Carta Magna, donde se manifiesta sin lugar a dudas, la supremacía de un Estado por encima de y más allá de los derechos y libertades ciudadanas que supuestamente representa.

Ha sido motivo de preocupación y a la vez de cuestionamiento, el hecho de que el órgano político de Cuba, el Partido Comunista, se autoproclame, por una parte, como martiano, y por la otra como marxista- leninista. A todas luces hay un irreconciliable antagonismo, puesto que el ideario martiano, dista, desde casi todos los puntos de vista posibles del pensamiento del filósofo humanista alemán. ¿Será acaso que Martí era marxista, o que Marx era martiano?

Por otra parte, no podemos negar que el pensamiento de Karl Marx ha tenido una notable repercusión, pues ha sido la fuente de donde han bebido otras corrientes de pensamiento como el estructuralismo, el existencialismo e incluso movimientos religiosos latinoamericanos como la teología de la liberación. Por tal motivo, no en vano hasta la caída del bloque comunista soviético y del muro de Berlín, en noviembre de 1989, casi la tercera parte de la población mundial vivía bajo gobiernos que abrazaban esta casi felizmente desaparecida ideología.

Esta publicación tiene como propósito demostrar, a través de los hechos de la historia, la razón, e irrefutables evidencias, que el marxismo como ideología es un rotundo fracaso, muy a pesar de que muchos de los análisis que hizo Marx sobre la sociedad de su tiempo fueron acertados, no obstante, en lo concerniente a la evolución social del futuro, gracias a Dios la mayoría no se han cumplido. Por ejemplo:

  1.       La religión no ha desaparecido

La absurda y utópica idea que preconizaba la llegada de un mundo poscapitalista, en el cual habría de desaparecer  la religión, no ha ocurrido por lo menos hasta este recién comenzado 2016. Por el contrario, el sentimiento religioso, en sus más diversas manifestaciones no solo subsiste todavía y, en general, ya no se le considera como el opio de los pueblos, sino que son cada vez más las personas que profesan algún tipo de creencia religiosa.

En Cuba, lo paradójico es que después de muchos años de ideología marxista, el proceso iniciado aquel 1 de enero de 1959 no ha conseguido, ni conseguirá jamás sus propósitos iniciales, y ni las promesas de un paraíso tropical, en el cual el concepto y el protagonismo del hombre nuevo habría de desterrar para siempre al Creador, han podido arrancarlo del corazón de muchos cubanos.

Todavía está latente en nuestra memoria histórica las fatídicas y vergonzosas Unidades Militares de Apoyo a la Producción (U.M.A.P), con toda una suerte de estrategias represivas e intimidatorias, sufridas durante 5 interminables años, bajo la cómplice y aprobadora mirada de las autoridades del recién nacido régimen ateísta, que no consiguió extinguir la llama de la fe, sino todo lo contrario, puesto que cuando las condiciones lo permitieron, ésta se volvió a manifestar con fuerza arrasadora.

Aún y cuando en muchos hogares de Cuba se leía “Fidel, esta es tu casa”, y cuando muchos cambiaron la gloria del Dios Incorruptible, en imagen de hombre corruptible, en semejanza de dios vestido de verde, la verdad es que la profecía marxista ha fracasado.

A pesar de haberla dado tantas veces por muerta, la religión sigue viva, pues el deseo de lo trascendente que hay en el alma humana no puede ser extinguido, ni por ideologías, ni por personalismos políticos.

 

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Carlos Raul Macias

Nací el 19 de diciembre de 1971. Me gradué como doctor en medicina en 1996 y de especialista en primer grado en Medicina General Integral en 2002. Cursé estudios en el Seminario Teológico Metodista, donde me licencié en Sagrada Teología con título de oro en 2014. Soy miembro del Movimiento Somos Más. Actualmente estoy trabajando en la propuesta cívica independiente Por Otro 18. Me desempeño como pastor de una iglesia en Jagüey Grande, provincia de Matanzas. Escribo para diferentes medios independientes, con el propósito de reflejar la realidad de mi país, y hacer propuestas objetivas.

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One comment on “¿Por qué podemos decir a voz en cuello que el marxismo como ideología es un rotundo fracaso? Parte I
  1. Hola soy Eliecer Noa, cubano de vida y obra que desde hace 7 años resido en Nicaragua, cuna de Fe y Esperanza. A mis 36 años en una maratónica temporada de mi vida fui bautizado y complete mis sacramentos hasta el matrimonio; no por cumplir con la iglesia y la Fe, si no es que Dios nos dijo la forma de vivir y convivir con nuestros prójimos. Bueno hace un par de años compartí con mis padres fiestas y tradiciones religiosas que se viven aquí a cada momento y él me decía que muchas de estas tradiciones se vivieron en Cuba hasta el triunfo de la revolución. Mi pregunta inmediata fue hacia él. ¿Cómo un movimiento político, una ideología o un hombre, nos pudo cercenar parte de nuestra cultura, nuestra idiosincrasia y nuestra Fe? Él no me pudo contestar…
    Pero en este movimiento he podido encontrar muchas respuestas y recuentos racionales de la historia que nunca conocimos los que nacimos, pos Castro. Somos víctimas del populismo y de teologías escritas y nunca probadas que hoy están fuera de contexto.

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