14 de marzo, ¿Día de la prensa cubana? O ¿Día de la prensa “oficialista” cubana?

 

Censura

 

Por Gretther Yedra

La prensa debe ser examen, y la censura nunca el odio ni la ira, que no dejan espacio a la libre emisión de las ideas. Nunca se acepta lo que viene en forma de imposición injuriosa; se acepta lo que viene en forma de razonado consejo.

José Martí

 

Hoy se celebra el día de la prensa en Cuba, el día del periodismo cubano. La UPEC debe estar agasajando a sus periodistas en “grande”. Pero aclaremos algo: hoy se “celebra” el día de la prensa “oficialista” cubana, los periódicos, boletines, blogs que crea la prensa independiente no ocupan lugar en esta simiesca celebración.

Es por ello que quiero comentar sobre el arduo y peligroso oficio de esa “otra prensa”, la que disiente, la que vive a extramuros, la que no es bienvenida en el mundillo oficial del periodismo cubano. No sería justo hoy, no reconocer la labor de esos “otros periodistas”.

La situación política, económica y social en Cuba desde hace décadas es centro de controversias y despierta pasiones hacia ambos extremosDesde el romanticismo que genera la Revolución cubana de 1959, hasta la presentación de la isla como la antítesis de las democracias occidentales; del encanto de una sociedad que parece haberse detenido en el tiempo y que tiene a la solidaridad como principal virtud, a las denuncias por las violaciones a la libertad de expresión y el atraso económico.

El ejercicio del periodismo en el país se ubica dentro de estas dicotomías. Por un lado, una prensa escrita –conformada por el Granma y Juventud Rebelde – que narra una cara de la moneda; por el otro, los boletines distribuidos por la disidencia y los blogs recientemente creados por esta, que revelan la otra. No debe dejar de mencionarse que el número de canales de televisión se pueden contar con los dedos de la mano, mientras que las radios proliferan y se extinguen a la misma velocidad.

El mismo gobierno de Raúl Castro no desconoce que, en lo que respecta a la prensa, tiene el dedo en la llaga y, por eso, pidió a los periodistas del oficialismo abandonar el secretismo y los hábitos triunfalistas. Pero debajo de la superficie de los medios que circulan con el aval gubernamental, crecen periódicos digitales y gacetillas clandestinas que llevan la firma de los opositores cubanos.

El gobierno de Castro utiliza los medios de comunicación como vehículos de propaganda, mientras la censura y la desinformación son permanentes. Al interior del Poder Ejecutivo la autocrítica existe, pero en relación con el ejercicio del periodismo oficialista. Detractores y defensores del sistema cubano esgrimen con fuerza sus argumentos; ambas posturas son irreconciliables. Cuba está dividida en dos extremos; y en el centro se mantiene un intenso debate.

Un amigo me contaba: “A nosotros los periodistas nos manipulan y nos obligan a manipular y tergiversar la información para hacerla llegar al pueblo. Conocí por dentro cómo un solo partido monopoliza toda la vida del país. Antes era muy joven para discernir la realidad; el Gobierno, con el monopolio de los medios de comunicación, nos adoctrinaba. En cierta medida, le creí, hasta que empecé a ver la brecha entre lo que pasaba y lo que mostrábamos en las noticias», sostiene. Esto es sólo una opinión entre miles.

Allá en la Isla deben estar haciendo hipócritas homenajes a la imagen del Martí periodista; ¿pero saben en serio y a profundis lo que creía el apóstol de este noble oficio? Creo que no, si lo supiesen abandonarían las máscaras y los artilugios para ir a esconderse avergonzados. Es por ello que cito: «Sólo quien sabe de periodismo, y de lo costoso del desinterés, puede estimar de veras la energía, la tenacidad, los sacrificios, la prudencia, la fuerza de carácter que revela la aparición de un diario honrado y libre».

Con estas palabras, José Martí define lo que para él debe ser la ética de un periodista. Con posterioridad, argumenta este pensamiento cuando manifiesta: «El periódico es una espada y su empuñadura la razón. Solo deben esgrimirla los buenos, y no ha de ser par para el exterminio de los hombres, sino para el triunfo necesario sobre los que se oponen a su libertad y progreso».

Y redunda la idea al exponer: «Odio la pluma que no vale para clavar la verdad en los corazones y sirve para que los hombres defiendan lo contrario de lo que les manda la verdadera conciencia que está en el honor, y nunca fuera de él».

Creo que, queda más que demostrado que periodismo no es complacer a uno u otro gobierno. No es disfrazar verdades y pulir mentiras. El verdadero periodista busca y defiende la verdad, sea cual sea el precio. Cuando en Cuba la prensa oficialista comprenda el verdadero significado de lo que es la noble tarea de llevar la noticia al pueblo, entonces y sólo entonces podrá celebrarse con verdadero orgullo el Día de la prensa cubana. Hagamos honor a nuestro Martí, que puso su verbo encendido, como látigo con cascabel, al servicio de la libertad de la tierra que lo vio nacer y por la dignidad y el decoro del hombre. Cambiemos nuestra Patria.

 

 

The following two tabs change content below.

Gretther Yedra Rodriguez

Nací en un pueblo de una hermosa ciudad el veinticuatro de junio de 1982. Crecí y me formé con unos padres que inculcaron en mí, más que amor por la revolución o por los líderes de esta, un inmenso amor a la Patria y a un Martí desconocido por muchos en nuestra Isla. Licenciada en Español y Literatura,  tuve el orgullo de ser maestra y de formar en mis alumnos valores y principios dignos de un ser humano. Creí, como muchos... y también me decepcioné. Una tarde, con mi niño de la mano y un montón de recuerdos, tristezas, inconformidades, algo de desasosiego y otro poco de incertidumbre, me marché de mi patria. Mientras el avión despegaba los versos de José María Heredia se asieron a mi maleta y desde entonces no me abandonan... No sería martiana, y mucho menos cubana si no luchara de algún modo por una Patria Libre. Tengo una fe inconmensurable en el movimiento Somos +, es por eso que desde mis palabras estaré con ellos.

Últimos posts de Gretther Yedra Rodriguez (ver todos)

Comentarios con Facebook

comments