Para mima, el mejor beso…

 

eliecer madres

 

Ante todo quiero enviar un beso enorme a todas las madres del mundo, en especial a las cubanas, muchas de las cuales no duermen tranquilas sabiendo que un lobo negro y misterioso llamado Seguridad del Estado vigila sigiloso de día y de noche a sus jóvenes hijos. Entre esas madres está la mía. O las mías… por que yo tengo varias. La que me parió, de la cual me separó un divorcio cuando yo tenía tres años (aunque no dejamos de vernos), la que me crió: mi abuela (mima), mi tía Arelis, guardiana perenne de toda la familia, al menos dos madrastras memorables a las que quiero mucho, y decenas de madres que me han salido en los últimos tiempos pues según ellas mismas, rezan por mí todas las noches y me han adoptado como su hijo.

Pero hoy quiero referirme a Mima, pues ya casi tiene 70 años y cada día ocupa mi pensamiento. Hace casi cinco meses que no la veo, pues 747 kilómetros nos separan desde que a finales del 2013 viniera a vivir para La Habana. A veces me cuesta hasta hablar por teléfono pues sé que tarde o temprano me va a hacer la pregunta que me provoca el nudo en la garganta: ¿Mijo… y cuándo vienes?

Se trata de que en estos últimos tiempos, verme entrar por la puerta es su momento de mayor felicidad. Casi podría decirse que vive para esperar ese día. Me va guardando en el refrigerador un pedacito de cada pollo que se mata del patio, ahorra de sus propios quilitos (una ínfima chequera) y no se cómo logra tenerme “refresquito piñata del que a ti te gusta, leche en polvo y hasta algún pedacito de carne  roja…” Todos lujos que ella misma no se puede dar durante el tiempo que no nos vemos.

Al verla, junto a mi abuelo (Tata) no puedo dejar de sentir algún remordimiento o sentido de culpabilidad. No sé si tenía derecho a construir mi propia vida e irme lejos buscando superación, acceso a la cultura y oportunidades de trabajo. He intentado convencerla de mil maneras para que venga conmigo aunque sea por un tiempo, pues quiero regalarle su primer día de descanso en la vida y atenderla como ella lo hizo conmigo siempre, pero no hay quién la saque de su rancho y es experta fabricando pretextos…

También me pregunto si vivimos en una isla: ¿cómo es que podemos sentir una sensación de lejanía tan fuerte? Estoy convencido de que otro gallo cantaría si en lugar de este gobierno absurdo tuviéramos uno normal. Así tendríamos acceso a cientos de herramientas tecnológicas que me permitirían verle la cara y conversar un rato en las noches, persuadirla de que coma más y trabaje menos, preguntarle cómo le fue en el culto de la pequeña Iglesia a la que asiste, donde a veces hasta predica y hace ayunos constantes por sus hijos y nietos. Ahora mi tía me cuenta que se ha encaprichado con que mi abuelo tiene “mujeres por ahí…” A lo que él contesta que: “ojalá…” jajaja. Cuánto diera por reírme con ellos y disfrutarlos cada día.

Esta situación me hace pensar en los miles de hijos e hijas que están en otros países y tienen a su madre aquí, a veces hasta enferma y con una edad avanzada. Es muy fuerte realmente esta terrible crisis familiar que el país vive hace décadas.

Hoy en la mañana fui al parque del Mónaco, uno de los puntos wifi de la Capital, estaba más lleno que de costumbre como es lógico. Pero lo que más me llamó la atención fue una señora de unos 90 años en una silla de ruedas y con un suero colgando a su lado. La bajaron de un moskovich con la ayuda de varios parientes y le pusieron delante una Tablet para complacerla, probablemente, en su último deseo: ver a su hijo que vive en Orlando y hace 27 años que no lo puede abrazar.

Del otro lado un señor que ya peina canas rodeado de dos hijas y una nieta recién nacida, apretados en un sofá, intentan decirle algo pero no pueden. Pasan varios minutos sin que de uno u otro lado pueda salir alguna frase, las lágrimas no paran de brotar y se oye una voz quebrada, de una hermana al parecer: “mamá, dile algo que horita se acaba la tarjeta…”. La anciana entonces intenta recomponerse y salen de su boca aquellas palabras que tanto me suenan y me duelen: ¿Mijo… cuando vienes a verme? Añadiendo… “yo te estoy esperando, mijo…”

No aguanté más, cerré la computadora y salí a caminar los tres kilómetros desde el parque hasta mi casa. Convencido de buscar la forma de ir a ver este mismo mes a mi abuela y a mi madre. Es realmente muy duro que tantos cubanos estemos obligados a vivir esta maldita circunstancia, solo porque a unos señores les dé la gana de mantener al país en las cavernas de la tecnología por un lado y en la pobreza material y espiritual por otro, alejando a miles de hijos de sus madres cada día.

Nunca voy a entender por qué Fidel prefirió separar antes que unir, discriminar en vez de proteger, odiar cuando pudo usar su carisma y apoyo del pueblo para cultivar el amor, el encuentro, la familia y el orgullo de ser cubanos.

Mucho podemos hacer por nuestras madres una nueva generación que se aferra a su derecho natural de participar en la política del país. Esperemos que muy pronto tengamos la oportunidad y estemos a la altura de tan honrosa responsabilidad.

Aquí les comparto las fotos de mi madre y mi abuela. Y los invito a todos a compartir este días las imágenes de sus madres, de las que están y de las que nos cuidan desde arriba, de las que están lejos y las que tenemos al lado. Llenemos hoy con sus dulces caras todos los espacios…

 

Ing. Eliécer Ávila.

Pte. Somos+

 

The following two tabs change content below.

Eliécer Ávila

Presidente del Movimiento Somos+

Comentarios con Facebook

comments

6 comments on “Para mima, el mejor beso…
  1. Gracias, Eliecer, por estar.
    Eres reflejo de lo que un ser humano tiene que ser.

    «El que ama está en Dios, y Dios está en él»
    «El que no ama está en oscuridad»
    San Juan Apóstol.

  2. GRACIAS HERMANO ME HICISTE LLORAR RETRATASTE A MI MADRE AL HABLAR DE TU ABUELA SON IGUALES EN SU FORMA Y SOBRE TODO EN SU SUFRIMIENTO ESPERO PRONTO SE ACABE ESTA TRAGEDIA QUE NOS TOCO VIVIR POR CULPA DE LA AMBICIÓN DE UNA DOCENA DE TERRORISTAS

  3. Que carta tan bella,es me salieron las lagrimas,y por favor,acortale Los Dias para visitar a Mima,le dices le mando un abrazo😇.

  4. Lo felicito Elicer, siempre sigo su Blog. Lo admiro y exorto siga adelante pues cada vez somos mas. Un abrazo un Tunero como Ud.

  5. Una verdad como un sol. Eso es este artículo. Ese hombre disfrazado de ángel engaño a Cuba entera, nos destruyo como nación y acabó con millones de familias cubanas. Es muy duro el castigo que estamos sufriendo por haber permitido tantos años de feudalismo ideológico.
    Bueno fuera que nos uniésemos todos, los que permanecen y los que nos fuimos. Unidos para realizar una marcha pacífica por la reunificación de la familia cubana. Por el derecho de todos nosotros a alegir y votar.

Comments are closed.