Estadísticas de bolsillo

 

Estadísticas 2

 

Por: Roberto Camba Baldomar

Dentro del nuevo país que Somos + quiere ayudar a construir, deberá tener prioridad la solución de uno de los principales problemas microeconómicos del pueblo cubano hoy día: la falta de correspondencia entre sus ingresos y egresos; entre sus salarios o pensiones y los precios de los productos o servicios que necesita adquirir.

Con el derrumbe del socialismo soviético desaparecieron para Cuba los precios preferenciales, se despenalizó el uso de divisas y la tasa de cambio de moneda fluctuó hasta llegar a los actuales 25 pesos cubanos por un peso convertible de valor similar al dólar.  Los precios del mercado interno comenzaron a fijarse considerando más el precio equivalente en divisa que el costo real o el valor adquisitivo de la población, creciendo en muchos casos en 1,000 o 2,000%, sin que los salarios crecieran a la par de esta inflación.

En otros países las unidades monetarias se cotizan al cambio de cientos por un dólar.  En Mali, por ejemplo, el cambio supera los 500 francos CFA por un dólar, pero el salario mínimo legal es de 28,465 francos CFA, ($ 57 dólares mensuales).  En dicha excolonia francesa, la población recibe también salud pública y seguridad social gratuitas. A pesar de ello hay más correspondencia entre los salarios y los precios.

En Cuba el salario mínimo legal se mantiene en 225 pesos cubanos, equivalente a 9 dólares al mes. En https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_minimum_wages_by_country, se muestra la lista actualizada del salario mínimo anual por países.  Al ordenar por valores Cuba ocupa el lugar 155 entre 156 naciones con salario mínimo establecido, superada negativamente solo por Uganda.

Comparemos con algunos de los países considerados más pobres por continente:

 

Haití                        $ 71.92 USD mensuales                8 veces más que los cubanos

Rep.Dem. Congo     $ 39.25 USD mensuales                4,3 veces más

Bangladesh             $ 19.33 USD mensuales                2,1 veces más

 

Además, las pensiones y jubilaciones son inferiores al salario mínimo y el salario medio de 584 pesos mensuales (23 dólares) es inferior al salario mínimo de 150 países.

¿Cuál es la justificación para esto?  El Gobierno alega que no se pueden subir los salarios sin aumentar la productividad; pero los únicos aumentos de salarios en la última década han sido a sectores presupuestados en los cuales es muy difícil medir la eficiencia o productividad (Salud, Educación, Deporte, nuevamente Salud).

Cuba ocupa el lugar 64 entre 193 países en Producto Interno Bruto (PIB)[1], y el lugar 86 en PIB percápita, según la lista de Naciones Unidas, cotejada con el sitio web de la Oficina Nacional de Estadísticas. Cada cubano genera 606 dólares mensuales promedio y quienes ganan salario mínimo reciben sólo el 1,8 % de ello (peor % del mundo).  Otros países reciben también servicios “gratuitos” como salud y educación, sin menoscabar tanto sus salarios.

Comparemos con otros países de similar PIB percápita anual:

 

País PIB anual Población PIB percápita Salario mín. año Salario mín. mes % PIB
U/M Millones USD Miles de habitantes USD[2] USD USD %
Colombia 377,867 48,635.0 7,904 4,136 345 51
Bulgaria 55,080 7,202.2 7,876 3,527 294 41
China 10,380,000 1,375,954.0 7,617 1,661 138 20
Dominica 514 71.3 7,361 3,081 257 39
Cuba 77,150 11,238.3 7,274 108 9 2
Botswana 16,300 2,230.9 7,123 735 61 8
Perú 208,200 31,488.6 6,516 3,169 264 45
Ecuador 100,500 16,483.0 6,346 5,124 427 78
R. Dominicana 62,480 10,075.0 6,147 882 74 13
Serbia 42,650 7,114.4 6,115 3,835 320 53
Angola 131,400 24,383.3 6,054 1,984 165 27

 

Estos números muestran por qué los cubanos emigran a Ecuador o persiguen contratos de trabajo en Angola. ¿Por qué los cubanos reciben un por ciento tan miserable del total de dinero que producen?

Cuba ha tenido en los últimos años un superávit en operaciones corrientes, que podría emplearse en pagar mejores salarios. También podría pagar un mayor porciento de sus ingresos a quienes trabajan para entidades extranjeras o mixtas, o misiones internacionalistas; y no temer al hecho de que los trabajadores por cuenta propia puedan ganar más dinero honradamente.  La economía nacional crecerá más cuando mejore la economía de sus ciudadanos.

 

[1] El Producto Interno Bruto es la suma de todos los bienes y servicios producidos por el país.  PIB per cápita es el PIB dividido entre la población total. El % PIB es el por ciento del PIB percápita a que equivale lo que se paga como salario mínimo.

[2] Los cálculos son aproximados, ya que los datos del PIB son tomados de fuentes y años diferentes en algunos casos.

 

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Roberto Camba Baldomar

Nací el 7 de Diciembre de 1973. Me gradué en 1999 como licenciado en Derecho por la Universidad de Camagüey y desde entonces laboré por 11 años como Asesor y Consultor Jurídico en varias entidades. Tuve el privilegio de impartir clases a estudiantes de Derecho y graduarme como Master en Ciencias de la Educación con mención en Derecho. En 2011 emigré a Canadá, donde también obtuve un Diplomado de Administración de Empresas con honores. Actualmente trabajo como Jefe Regulador en una compañía de inspección al sector del petróleo y gas natural, y operador de cámaras de seguridad en un Casino. Soy un orgulloso miembro de Somos+ y desde el 2012 publico mis ideas sobre Cuba en un modesto blog bajo el seudónimo Palma Escrita. Llevo a Cuba en el corazón y no dejo de pensar en mi patria ni un solo día.

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3 comments on “Estadísticas de bolsillo
  1. Estimado Ricardo: Muchísimas gracias por leer el post y por comentar. Permítame explicarle con algo más de detalle. Normalmente en un país el Estado no interviene en las ganancias de las empresas (que no le pertenecen) y mucho menos en fijar los salarios, excepto el salario mínimo por ley. En la Cuba actual no es así. Básicamente el dinero está en manos del Estado incluyendo sus empresas y Bancos (a esto se le llama Presupuesto de Caja o Presupuesto Central), o está en manos de la población (a esto se le llama Balance de Ingresos y Egresos de la Población – BIEP). Hay muy pocos actores económicos aparte de estos dos, por ende el superávit de uno de ellos se convierte en déficit del otro. El BIEP o presupuesto familiar en Cuba tiene un déficit si se consideran solo los salarios pagados por el Estado, eso es innegable. Para paliarlo algunos recurren a las remesas familiares, otros desarrollan negocios en el mercado negro o roban en sus entidades. Desde los años ’90 los salarios no han subido al mismo ritmo que los precios. Los salarios no son una porción de las ganancias de las empresas, como usted afirma, sino una porción de los gastos antes de la ganancia. El artículo demuestra que no existe correspondencia entre el PIB que cada cubano produce y lo que percibe como salario. Para corroborarlo, la Ley de Presupuesto del Estado que cada año aprueba la ANPP demuestra que en los últimos años ha existido un superávit en operaciones corrientes, incurriéndose en déficit cuando se le añaden las operaciones de capital. ¿De dónde salió el dinero – no incluido en la Ley de Presupuesto al inicio del año – cuando el Estado decidió subirles el salario a los trabajadores de la salud y a los deportistas? Por cada trabajador de una empresa mixta, la parte extranjera le abona a la Agencia Empleadora del Estado cubano su salario en divisas (digamos, 400 dólares) y dicha Agencia le paga al trabajador 400 pesos cubanos (el 4% de lo que recibe si consideramos una tasa de cambio de 1 USD=1 CUC). Dicha empresa mixta contabiliza ese gasto de salario dándole igual valor al USD y al peso cubano, por ende esto no influye en la ganancia de la empresa. He ahí el superávit que le menciono. ¿Por qué no pagarle más a ese trabajador? No le comento sobre los precios porque no es el tema del artículo, coincido plenamente en que el Estado no debe fijar salarios y precios, pero actualmente lo hace y por ello es responsable de la falta de correlación entre ambos y debería hacer algo para paliarlo. Ciertamente una empresa con pérdidas es insostenible, pero los trabajadores no son los responsables de esas pérdidas. Gracias de nuevo por comentar y contribuir al debate en el que todos tenemos un pedacito de la verdad.

    • Gracias por interactuar, Roberto.

      Haces una larga –y enredada, debo decir– explicación como fundamento del fondo del problema y finalmente dices «coincido plenamente en que el Estado no debe fijar salarios y precios, pero actualmente lo hace y por ello es responsable de la falta de correlación entre ambos y debería hacer algo para paliarlo».

      Ese «algo» que «debía» hacer, si fuera en el mejor interés del País, sería

      1. Permitir una verdadera y completa libertad de empresa, con solo las regulaciones correctas de responsabilidad civil, participar en una economía sustentable y no abusos laborales.

      2. Tener un funcionamiento de gobierno plenamente democrático, con transparencia fiscal. Donde se sepa de dónde sale *cada recurso* y en qué se emplea.

      Pero el sistema que tenemos impuesto *no puede hace eso porque se autodestruiría*. Luego los insoportables desequilibrios salarios-precios no las van a resolver ese sistema, es inútil «exigírselo», etc.

      Y, claro, los salarios forman parte de los gastos, pero si no hay ganancias suficientes antes de deducir ese gasto, no puede haber salarios que tengan sentido.

      Saludos.

  2. // ???? //

    «Cuba ha tenido en los últimos años un superávit en operaciones corrientes, que podría emplearse en pagar mejores salarios». ??????????

    Los salarios solo deben y pueden ser una porción de *las ganancias* de un empresa. Si no hay ganancia, o un aparte de ella se usa para subvencionar a personas o entidades parástias del régimen, o no hay o no se puede hacer una contabilidad real de la operación y de esas posibles gananacias, los salarios tienen que ser muy bajos.

    Y los precios al consumidor dependen básicamente de la oferta y demanda de lo comercializado. Excepto si se restringe la ganancia por unidad de venta, con lo que el vendedor se ve obligado a producir más cantidad con ganancia reducida por unidad para tener un mayor volumen general de la misma (o sabotear la producción y distribución para crear problemas, pero esa es otra situación a tratar).

    El gobierno no puede y no debe fijar salarios y precios como punto de partida para los cálculos de operación económica.

    Para lo que debía ser «el nuevo país que Somos + quiere ayudar a construir»…

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