Suicidios

 

F del suicidio

Por: José Manuel Presol.

Una vez oí: “los revolucionarios no se suicidan”; me dejaron pensando. De ser cierto, ha habido muchos en Cuba que no eran revolucionarios; pues de suicidarse, se suicidaron.

Quizás la más famosa, Haydée Santamaría, que acabó desquiciada por las mentiras que sobre Abel surgieron aquel 26 de Julio y que las “sostuvo” hasta que los acontecimientos de la Embajada del Perú acabaron con su resistencia, terminando por pegarse un tiro. Oficialmente fue un 28 de julio pero según muchos aseguran, como Cabrera Infante, ocurrió el 26. Sencillamente no resistió otro aniversario.

Quizás el primero fue el comandante Félix Lugerio Pena. Presidió, en marzo de 1959, el Tribunal que juzgó a varios aviadores batistianos. Actuó justamente y salieron inocentes.  Fidel se encolerizó, repitió el juicio con nuevo tribunal, el comandante Manuel Piñeiro como Presidente y el comandante Augusto Martínez Sánchez, como Fiscal. Lugerio Pena se suicidó a los tres meses; Martínez, envuelto en varias acusaciones, se pega un tiro en 1964, no consiguiendo matarse. Piñeiro murió en un extraño accidente en 1998.

Osvaldo Dorticós, Presidente de la República hasta asumir Fidel esas funciones, vio el hueco hecho a su alrededor al sumarse a la carta de Haydeé a Fidel, rechazando lo de la Embajada de Perú y del Mariel, y tras una discusión con Ramiro Valdés, no resistió más, y se quitó la vida. La versión oficial achaca su suicidio al “fallecimiento de su esposa y un grave dolor de espalda”, era 1983.

¿Recuerdan una muchachita alta y delgaducha que, ya en 1952, junto con Rafael Rivero, después su esposo, asaltaba acuartelamientos para robar dinamita y fusiles, y que mató a un policía en El Cobre? ¿No? ¿Y si digo que los dos fueron capitanes rebeldes? ¿Y que Rivero fue responsable del INRA en Pinar del Río oponiéndose a cómo se hacía la Reforma Agraria? ¡Mala memoria! Más pistas: tras esa oposición, año 1965, apareció ahorcado; según unos en su despacho, según otros en una casita en la costa.

¡Siguen sin adivinar! Bueno, ella era “de confianza”, ocupando un despacho junto a Raúl. ¡¿Aún no?! Otra pista: cuando encontraron a su esposo, entró a ver a Raúl, tenía acceso por “ser quien era”, y, tras una fuerte discusión, se disparó con su pistola. ¡Su memoria está muy mal! Era Nilsa Espín Guillois. Sí, la hermana de… Vilma.

Hay casos rocambolescos, como el de Rafael del Pino, el compañero de aventuras de Fidel -no el general- que, conociéndole, abandonó Cuba el mismo 1ro de enero de 1959. Regresó, fue capturado y condenado a 30 años, apareciendo el 8 de agosto de 1977 muerto en su celda, ahorcado con… ¡sus calcetines!

Existen casos tristes, como el comandante Alberto Mora, hijo de Menelao Mora, caído en desgracia por su amistad con Heberto Padilla y Cabrera Infante. En 1971 escribió a Fidel pidiéndole ser detenido, como Padilla, pues compartía sus ideas. No le hicieron caso, pero, en 1972, se le envió a una granja para reeducarle. El que había soportado las torturas de Batista no resistió la “reeducación” y también se suicidó.

Simpatizante de la “Revolución” era Beatriz Allende, hija de Salvador Allende, que recibió entrenamiento militar en Cuba, participó en organizaciones armadas y acabó casada con Luis Fernández Oña, de la Seguridad del Estado. Exiliada en la Isla, desilusionada ante la realidad y abandonada por su esposo, que volvió a su anterior matrimonio (ya no era necesaria la presencia de la SE en los círculos próximos a Allende), se puso fin con un tiro en la sien.

También su tía, Laura Allende, del CC del P.S. de Chile, madre de Andrés Pascal Allende, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, la cual casi nada más llegar a La Habana simplemente se lanzó al vacío desde el piso 16 del Hotel Riviera.

 

#Cuba Una ola de suicidios invadió a Cuba en la primera etapa de la Revolución Clic para tuitear

 

Hay muchos más: Raúl Chirino, héroe de la revolución, se “suicida”, después de una conversación con Fidel; Onelio Pino, piloto del Granma, encontrado muerto por dióxido de carbono en su garaje, en 1969; Eddy Suñol, héroe de Sierra Maestra, Vice-ministro del MININT, un tiro en 1971; Javier de Varona, otro tiro, también 1971, después de ser interrogado por el delito de hacer un estudio sobre la fallida “Zafra de los 10 Millones”; Jesús Manuel Suárez, funcionario en el CC del PCC, que se ahorcó de un árbol en el Parque Lenin; coronel Rafael Álvarez, Jefe de Finanzas del MININT, en 1989.

El coronel Enrique Sicard, Jefe de Inteligencia del MININT, casi al mismo tiempo; el comandante del “26” Jorge Enrique Mendoza, suicidio fallido en 1994, pero muerto poco después “de un infarto”; Eurípides Núñez, sindicalista del sector del tabaco y secretario general del sindicato de la fábrica H. Upmann, encontrado muerto en su celda de Villa Marista en 1967. ¿Seguimos? No podemos olvidar un suicidio, que se disfraza de “acción heroica”, me refiero a Ernesto Guevara, que, en palabras de Regis Debray, no fue a Bolivia “a ganar sino a morir”.

¿Quién es causa y origen de tantos “suicidios”, si es que fueron suicidios? ¡Cuántas cosas por aclarar y que quizás ya no podamos! Pensemos que, lo mejor, más que esclarecer  los hechos, es poner los medios para que no hayan más “suicidios”. ¿Tú, qué piensas hacer?

 

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Jose Manuel Presol

Nací en la capital de “la Tierra más hermosa que ojos humanos vieran”, un 23 de septiembre de 1952. Salí un 30 de septiembre de 1967, con quince años recién cumplidos y, por el horizonte, empezaba a salir el Sol. No he regresado. Estudios superiores, medios o básicos en muchas cosas, fundamentalmente: Economía, Industria Alimentaria, Agroindustria, Finanzas y Gestión de Proyectos, Transporte, Logística. Vicioso de la lectura. Aficionado a la Historia. Miembro de Somos+. Espero volver algún día, mejor dicho: estoy seguro que volveré y que acabaré de ver salir el Sol.

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2 comments on “Suicidios
  1. De todas las barbaridades y sandeces que aquí comentas, y que no sé como las administradores o moderadores se dejan embaucar con ello, porque realmente desprestigias lo poco creíble que pudiera tener esta web, lo más lamentables es lo referente a Haydee Santamaría, es un asco la forma en que te expresas sobre su suicidio y sobre su hermano Abel, sin querer o queriendo, eso solo tú la sabes, te has declarado un seguidor Batistiano, porque asumes la misma posición que en aquel momento asumió Batista y su camarilla de asesinos. Que se podrá esperar de personas como tú si un día esa calaña regresara al poder, gracias damos al señor que te tiene alejado de Cuba y sin esperanzas de que puedan regresar esas hienas asesinas que un día enlutaron a Cuba. El tic tac de la historia te queda corto, etc..

    • ¿Donde están las actas y fotos de la investigación forense del BRAC sobre los muertos del Moncada?

      ¿Por qué no son públicos?

      Tic. Tac. El reloj de la historia sigue sonando y no es en contra nuestra.

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