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Por: Arlenys Miranda Mesa
El 3 de diciembre de 2016 fue el acto en Santiago de Cuba tras la muerte y procesión de las cenizas de Fidel por todo el archipiélago cubano. Me senté para ver el acto, aunque sabía que lo mismo se repetiría muchas veces, pero prefiero ser testigo ocular que “oidora” de pasillo. Hasta que al fin llegó Raúl Castro. Su discurso es importante, por supuesto, él es el presidente de la nación. Y no porque la mayoría lo eligió, de hecho, no sé ni quién lo eligió, nunca nadie lo ha explicado, pero él es.
Su discurso fue más de lo mismo, y la figura de su hermano fue exaltada una vez más, a la altura de un dios. Tenga Dios misericordia de Cuba, pues Él visita la maldad de la idolatría de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen.
Habló de cómo en circunstancias de dificultad extrema Fidel siempre había dicho “Sí se puede”. Sí se podía atacar al Cuartel Moncada, sí se podía hacer una revolución en Cuba, llegar a las costas en un yate, resistir al enemigo e incluso acabar con él en menos de 72 horas; resistir el hambre, la lluvia, el frío. Sí se podía organizar un ejército en la Sierra Maestra y abrir un nuevo frente guerrillero, soportar los apagones, las limitaciones del transporte público, preservar la salud y la educación en medio de crisis y bloqueos, en fin, cuantas cosas. Todo un hombre visionario.
Hoy ya él no existe más. Es el fin de una era para dar paso a otra, donde nuestras esperanzas renacen. Es por eso que hoy me siento muy animada e inspirada porque al igual que él, yo creo que “Sí se puede”. Pero yo voy en sentido contrario de todo lo que él creyó que se podía hacer y no hacer en Cuba. Él impuso sus criterios, sus disparatadas ideas. Yo soy ecuánime, cuerda, razono con lógica. Soy madre, mujer y cubana. Pienso en mis hijos, en mi familia, en mi Patria.
Yo creo que Sí se puede tener Internet en Cuba, barata y sin censura. ¿Por qué para otros países Internet es un derecho humano y para nosotros no, acaso no somos también humanos? ¿Qué nos están escondiendo que está en Internet?
Sí se puede tener elecciones libres, donde todo cubano pueda de manera digna y conciente elegir a su presidente. Sí se puede soñar con un liderazgo más joven y contextualizado con nuestras realidades, que aunque no haya participado en el Moncada, venido en el Granma o luchado en las montañas, no por eso está menos calificado para asumir el desafío.
Sí se puede aspirar a tener diferentes partidos políticos para uno afiliarse con el que más se sienta identificado. Sí es posible un ejército y una policía sin apellidos, que responda a los intereses no de una élite, sino del pueblo.
Sí se puede aspirar a que el gobierno le preste atención y cree un espacio de diálogo con los que pensamos diferente. Sí se puede aspirar a un periodismo objetivo y comprometido, pero no con una ideología, sino simple y llanamente con la verdad, de manera que la prensa no calle lo que en las calles se grita.
Sí se puede respetar a los que piensan diferente y no llamarlos gusanos o escorias, ellos también quieren cambiar todo lo que necesita ser cambiado.
Si por plasmar estas ideas en este artículo, a mí me desaparecieran, entonces lo que se dice por ahí de Camilo Cienfuegos es verdad. Si después del mismo, muriera yo en un accidente automovilístico, lo que dicen de Eduardo Payá es verdad. Si me montaran en un carro y me soltaran en alguna otra provincia sin dinero o en una cuneta magullada o amenazada, entonces estoy luchando en el bando correcto, porque contra eso luchó Fidel en la dictadura Batistiana. La presidenta nacional de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria) planteó en su discurso que Fidel era amigo de los que defendían causas justas.
Yo defiendo una causa justa, libertad y democracia, por lo tanto no soy del bando contrario, no soy una terrorista, ni tampoco contrarrevolucionaria. Soy una mujer de 41 años, casada hace 18 años, madre de tres hijos, cristiana hace casi 19 años, pastora de iglesia por 9 años, Licenciada en Educación Especialidad Lengua Inglesa, Licenciada en Sagrada Teología.
Soy una mujer que anhela cambios y que no ha perdido ni la fe ni la esperanza, porque creo “Que Sí Se Puede”.
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Redacción Somos+
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Ratifico lo que plantea,SI SE PUEDE,Tal y como usted lo ha hecho, lo hice en Cuba muchas veces, en asambleas y reuniones de todo tipo,Partiendo de las palabras de Fidel, algo que era irrefutable,hacia mis planteamientos,y nadie me podia tildar de nada,lo mas que hicieron fue plantear que yo decia las cosas de una forma muy rara,ese fue el argumento para que no entrara al partido, cosa que me alegro mucho.Todo su inicio se baso en mentiras, pero las dijo y quedaron para la historia,y si las retomamos como usted ha hecho,nunca nos podrán tildar de contrarrevolucionarios, ya que el lo dijo,y todos lo saben,seria seguir supuestamente su legado,el legado del dios cubano,si pretenden castigarnos, serían traidores ellos de su legado,este tip[o de sistema hay que atacarlo con sus propias armas,ese es el antidoto de este fenomeno, y lo digo, por haberlo practicado con éxito,y la muestra es que estoy vivi,y vivi todo aquello desde los 12 años, primero, me engañaron, yo era un niño,luego me fui dando cuenta,y los critique fuerte,lo que nadie me siguio,el miedo era muy fuerte,pero en privado me decían, estas loco,lo que dijiste era verdad,pero no se puede decir,yo les constestaba, pero eso lo dijo fidel,y les enseñaba el discurso,no hay que tener miedo a repetir lo que el dijo,pero ni asi,ese fue el causante de mi decepción total.Yo no me fui de Cuba por cosas materiales, ni por comida, me fui,por haber entendido,que yo solo no daría al traste con aquello,y hoy si con las nuevas condiciones se unen los jóvenes, de las distintas organizaciones que hay,partiendo de un objetivo común, si se puede,loas detalles del futuro ,esos se verán después.
Muchas gracias por su articulo. Es lamentable muchos cubanos en la isla no piensen asi o actuen. Si se puede. Bendiciones. Paz y Gracia.