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Por: Roberto Camba
Naciones Unidas acaba de lanzar el Informe Mundial de Felicidad 2017, coincidiendo con este 20 de Marzo, denominado “Día Mundial de la Felicidad”. Desde su primera publicación, en 2012, el mundo comprende cada vez más que la felicidad debe ser la medida correcta del progreso social y la meta de las políticas públicas.
El informe se basa en estadísticas recolectadas sobre el índice de felicidad o bienestar subjetivo (escalera de la vida), producto interno bruto percápita, apoyo social, esperanza de vida saludable al nacer, libertad para tomar decisiones, generosidad, percepción de corrupción (en el gobierno o las empresas), sentimiento positivo o negativo, confianza en el gobierno nacional y en la sociedad, calidad democrática y total de ingresos por hogar.
Muchos de los datos se toman del promedio de resultados de la encuesta global de Gallup. Por ejemplo, la “escalera de la vida” pregunta a las personas: “Imagine una escalera, con peldaños numerados del 0 (en la base) al 10 (en la cima). La cima de la escalera representa la mejor vida posible para usted, y la base la peor vida posible. ¿En qué peldaño de la escalera siente Ud. que está en este momento?” “Apoyo social” es tener alguien con quien poder contar en tiempos de dificultades, generosidad equivale a haber donado dinero a alguna organización caritativa en el mes anterior, mientras que el sentimiento positivo o negativo responde a preguntas sobre si la persona experimentó durante gran parte del día anterior felicidad, risa o disfrute; o en cambio experimentó sentimientos negativos como preocupación, tristeza o cólera. El informe cita las fuentes y explica otros indicadores que influyen negativamente en la percepción de felicidad, como el desempleo o la desigualdad social.
El Informe de Felicidad 2017 sitúa en primer lugar a Noruega, seguido por Dinamarca, Islandia, Suiza, Finlandia, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Suecia para cerrar los 10 primeros lugares. Estados Unidos se ubica en el lugar 14 y España en el 34. Los países latinoamericanos mejor ubicados (y sus lugares) son Chile (20), Brasil (22), Argentina (24), México (25), Uruguay (28), Guatemala (29), y Panamá (30). La lista incluye 155 países. Los que más avanzan respecto a la calificación obtenida en el período 2005-2007 son Nicaragua, Letonia y Sierra Leona, mientras que Venezuela es el que más retrocede.
¿Y Cuba? No aparece en la lista. La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible que prepara el informe sólo posee algunos datos de Cuba del 2006. En aquel momento, la respuesta promedio a la “escalera de la vida” fue de 5.4 (Lugar 69 entre 156 naciones), justo detrás de Kosovo. Posiblemente hoy día muchos cubanos contestarían: ¿Dónde está la escalera, para poder comenzar a subirla?
Según esos propios datos del 2006, Cuba aparecía bien alto en el ranking de apoyo social y esperanza de vida al nacer; pero era la tercera peor en libertad para tomar decisiones, y punteaba bajo en calidad democrática, pese a que su PIB percápita superaba al de China, México, Brasil o Sudáfrica, por solo mencionar algunas economías prósperas del planeta. En el índice neto de sentimientos (sentimientos positivos promedio menos negativos promedio), Cuba ocupaba el lugar 112, penúltimo en Latinoamérica, donde sólo Haití tenía peores guarismos.
Este indicador es la medida más directa de la realización o la frustración personal, influye en los valores y en el comportamiento.
Desde luego que más allá del rigor científico, ninguna estadística o encuesta es 100 % confiable. La felicidad subjetiva o percepción individual de felicidad es muy variable. Contestar estas preguntas implica hacer una comparación mental. Nos comparamos con el vecino, con el extranjero, con nuestros antepasados o con nuestra situación un tiempo atrás. Quienes menos viajan o reciben información manipulada no podrán compararse con efectividad. Además, el hombre piensa como vive: tener agua corriente podría ser la felicidad suprema para un habitante del África subsahariana, pero un europeo o norteamericano da por sentado que debe tenerla y se ofendería si carece de ella.
Los cubanos no necesitamos un informe mundial para saber que existe un bajo índice de felicidad en el pueblo. Los problemas parecen insolubles, la escasez se acrecienta, los proyectos personales de realización deben posponerse por décadas, la emigración se torna única esperanza, el gobierno ahoga la iniciativa individual, y trabajar por la felicidad del pueblo – o dejar que otros lo hagan – no parece estar en sus proyecciones. En Somos Más creemos que un gobierno responsable debe tener esa como su meta principal, y seguiremos luchando por conseguirla.
Bibliografía:
http://worldhappiness.report/ed/2017/
http://worldhappiness.report/download/
http://www.iflscience.com/editors-blog/the-worlds-happiest-countries-of-2017-have-been-revealed/
Roberto Camba Baldomar
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Muy interesante ,lastima que todo el pueblo cubano no tenga conocimiento sobre este informe para que se acabe de quitar la venda y deje de ser tan manipulado y sometido y logre salir de la sumision en que se ha dejado someter por tantas decadas.
Como puede un cubano promedio saber en que escalón ubicar su felicidad si no conoce otra cosa.
Muy interesante el artículo.
¿Es casualidad?¿Por qué los 10 primeros países tienen un estado capitalista de tendencia socialdemócrata o liberal?