Se derrite ante nuestros ojos el sector más sensible y vital para el futuro

 

Por Germán M. González

Se especifica La Habana pero no se excluye el resto del País, solo que se hablará de vivencias cotidianas habaneras.

Cualquier persona que transite las calles capitalinas observa un fenómeno convertido en habitual: a cualquier hora, pero con el máximo en el horario de 10-12 del mediodía, grupos, parejas y algún solitario estudiante de los niveles primario, secundario y de politécnicos y tecnológicos en paradas, parques, aceras, transitando o “haciendo tiempo” en cualquier lugar (la mayoría fumando).

Este asunto se ha convertido poco a poco en endémico. A fuerza de verlo se despierta la curiosidad y se comienza a realizar una “mini encuesta” interrogando (con cuidado, puede usted buscarse una mala reacción) y a la pregunta del por qué no están donde debieran -en el aula- las respuestas suelen ser: el (la) maestro/a no vino hoy; solo tuvimos un turno (o dos); como vinieron pocos muchachos la directora nos soltó.

Siguiendo la inquietud se interroga a padres: la escuela es un desastre; faltan maestros; la maestra falta mucho al trabajo; no hubo almuerzo.

Al interrogar (con cuidado) a una directora y una maestra sobre el tema responden con la práctica de muchos años de decir y hacer lo contrario (doble moral de generalizada):

−Nosotros buscamos siempre una solución, movemos maestros, unimos aulas, etc.

Respuesta imperturbable cuya inexactitud (es un eufemismo) resulta evidente a simple vista, incluso en ocasiones estimulan al alumno a que se marche.

Llevando este tema a términos matemáticos se comienza a contar las horas efectivas de clases de varios menores (vecino y familiares) y se obtienen resultados sorprendentes: el fondo de tiempo de clases se aprovecha aproximadamente al 40%.

Resulta obvio que para dar a este comentario carácter científico (que no es el propósito) sería preciso una muestra representativa, obtenida aleatoriamente, pero no es necesario para preocuparse pues el problema se observa a simple vista, cuantificarlo sería otra cosa. Si en esas edades no se forma la disciplina que se requerirá en la vida ¿Qué tipo de ciudadano tendrá el País en el futuro? O a dónde vayan de seguir la tasa de migración actual.

Como cualquier estado totalitario y confesional la enseñanza en Cuba está lastrada de origen, la ideologización institucionalizada niega explícitamente un derecho reconocido y el pensamiento martiano: Conocer diversas filosofías es el medio mejor de libertarse de la tiranía de alguna de ellas, (…) (1).

Igualmente la fijación como paradigma de personajes muy discutibles y discutidos resulta violatoria de derechos humanos reconocidos y del pensamiento de José Martí (ambos muy coincidentes): Nada hay tan imprudente como perturbar con propios rencores –ya que hay infortunados que los tengan- la paz en pueblo ajeno: (…)

O también: (…) es injusta la pena capital, porque sacia en el cuerpo coactado, indeliberante, inculpable, la ira que despierta el crimen del espíritu, (…).

Qué pensaría el Apóstol de quien lamentaba no contar con armas nucleares para desaparecer la que él llamó: (…) la más grande Nación que la Libertad haya forjado…

Y especificaba: Amamos a la patria de Lincoln, tanto como tememos a la patria de Cuttíng (4).

En resumen algunos del personal de educación sigue la máxima: “el estado hace como que me paga y yo hago como que trabajo” agobiado/a por el cúmulo de dificultades del cubano de adentro y de abajo, mientras el sistema educacional sigue cuesta abajo, como la sociedad de la cual es parte.

 

  • Obras Completas, t 15, p 361
  • Obras Completas, t 1, p 137.
  • Obras Completas, t 21, p 25.
  • Vindicación de Cuba.

 

 

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One comment on “Se derrite ante nuestros ojos el sector más sensible y vital para el futuro
  1. Magnifica reflection sobre este flagelo de nuestra sociedad….y denuncia a la ves. Grande es tu vision y compromiso a la ves.

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